Cuando advertimos un error en los balances depositados en el Registro Mercantil, respecto a la contabilidad legalizada, debemos subsanarlo, instando la aprobación de las cuentas correctas y solicitar en el Registro Mercantil la sustitución de las anteriormente depositadas por las correctas, indicando que se ha advertido una discordancia con lo que resulta del libro diario.
Si el error es al contrario, los balances son correctos pero no los libros legalizados, se debe ajustar la cuenta que tiene un saldo erróneo a su saldo correcto utilizando como contrapartida la cuenta de Reservas, y volver a legalizar los libros contables.